lunes, 13 de junio de 2011

Capítulo XII

Bella: Créeme que no te gustaría. Tengo una mente muy retorcida.
Empecé a comer, realmente estaban buenísimos los crepes.
Bella: seguro que no quieres uno?
Alice: No, gracias, ya he comido antes.
Bella: Como tú quieras, pero si me los como todos no es mi culpa si? Están demasiado buenos, quien los ha hecho?
Alice: Edward.
Bella: Edward? –se me cayó el tenedor en el plato haciendo ruido- Enserio que cocina así?
Alice: Si, hay muchas cosas de Edward, que sorprenderían a mucha gente.
Bella: ya veo ya…
Alice: Bueno, cuando termines empezamos a ensayar.
Bella: Vale.
Arrasé con los crepes, no me creía ni yo misma que me había terminado un plato entero de crepes. Seguía con el pijama que Alice me había dejado, así que subí y me fui al baño a cambiarme. Me arreglé medianamente y bajé, Alice y Edward estaban hablando, no quise interrumpir.
Edward: Lo has hecho a propósito. –su voz era dura-
Alice: Pues si Edward, lo he echo a propósito y espero que oyeras todo lo que hablamos anoche, -hablaban de mi?- y que sintieras lastima por ella, por cómo se siente con tu falso comportamiento! No se merece que le hagas esto!
Edward: Y que quieres que haga? Que le diga la verdad? –hubo una breve pausa, y mi corazón se aceleró- está aquí, oigo su corazón –hora de entrar en acción-
Bella: Hola, ya estoy lista. Empezamos?
Alice: Si. Voy a por los guiones.
Alice desapareció, y el ambiente empezó a ser algo incomodo. Me senté en el sofá blanco del salón, Edward fue hasta la ventana y miró a través de ella. Alice vino con los papeles en la mano, y ropa en la otra. Lo dejó todo a mi lado y me ofreció la mano.
Alice: Venga.
Bella: El que venga?
Alice: Vamos a probar el vestuario.
Bella: Ahora?
Alice: Si, que problema hay?
Bella: Ninguno. –le acepté la mano- Estas helada Alice!
Alice: lo sé, es que tengo un poco de frio.
Bella: Pues tapate mujer! Vas a coger la gripe o que se yo.
Alice: vale, ahora cuando nos probemos la ropa, ya me habré tapado, vamos al baño.
Alice me arrastró hasta el baño, y una vez allí, me pasó un vestido para que me pusiera. Empecé a quitarme la ropa, me daba un poco de vergüenza hacerlo delante de ella, pero tenía que hacerlo, cuando ya solo me quede con ropa interior, cogí el vestido y empecé a ponérmelo, Alice me ayudó a bajarlo y colocármelo bien. Era hermoso, de color crema, con tirantes un poco anchos, perfectos para que no se cayeran, ceñido de cadera, pero libre y ligero.
Alice: te esta perfecto Bella!
Bella: enserio? Pero este es el tuyo.
Alice: lo sé, pero tenía que ver como quedaba puesto a otra persona, además de que si a mí me pasara algo, tu usarías este mismo.
Bella: quien lo a echo?
Alice: Rosalie y yo hemos tenido algo de tiempo libre.
Bella: Vaya, os a quedado hermoso.
Alice: A Edward le encantará. Aun no lo ha visto, le he dicho que es una sorpresa. Haber, gírate. –le hice caso, y me puse de cara al espejo, empezó a recogerme el pelo, dejándome algunos mechones del los lados de la cara sueltos- Me encanta como te queda.
Bella: Gracias.
Alice: bueno, ya te lo puedes quitar si quieres.
Le hice caso y me puse de nuevo mi ropa, le pregunté porque ella no se lo probaba, y me dijo que conmigo bastaba. Volvimos a la sala de estar, y empezamos a ensayar. Se hicieron las dos de la tarde.
Bella: Es tarde y aun tengo que ir a recoger mi trasto.
Alice: oh, no te preocupes por eso, Edward ya se ha encargado de eso esta mañana mientras tu dormías.
Bella: Enserio? –miré a Edward- Gracias.
Edward: No hay de qué.
Bella: Bueno, pues… me voy ya entonces a casa a preparar la comida para Charlie.
Alice: Como tú quieras. Quieres que te acompañe?
Bella: Si quieres…
Alice me acompañó hasta casa, yo la invité a pasar. Estuve haciendo la comida para Charlie y para mi, ya que Alice dijo que se iría, que Edward iría a buscarla. Mientras yo cocinaba, Alice hablaba con Charlie, se llevaban genial. Como Alice dijo, cuando íbamos a comer, Edward se presentó para ir a buscarla.
Charlie: Quien llama a la puerta?
Alice: será Edward, me voy ya.
Charlie: tan temprano? Dile que pase. –puse los ojos como platos, Alice salió un momento y después de oírse la puerta, entró de nuevo con Edward-
Alice: Charlie, este es mi hermano Edward.
Charlie: -se levantó y le dio la mano- Hola. Tienes una hermana que es una joya.
Edward: Losé, es una chica especial –los dos hermanos se miraron y se sonrieron, Alice lo abrazó-

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